miércoles, 14 de diciembre de 2016

Después de un tiempo con la Nikon D810



Como muchos sabéis, hace unos meses me hice con una Nikon D810, mi primera cámara de formato completo, después de estos meses con la cámara me resultaría imposible volver a la Nikon D7000, me parecía impensable hace solo unos meses las posibilidades de edición que te dan los Raw, el trabajar a Isos muy altos sin que la calidad se vea afectada, el control del ruido en fotografía nocturna es brutal y la definición al ampliar al 100% es una locura, realmente me sigue sorprendiendo cada día, y eso con la resolución de 32 Mpxels que me parece una exageración, solo hay un punto negativo, el tamaño de los archivos de unos 73 MB por foto en formato Raw hacen que el disco duro tiemble cada vez que descargo las tarjetas.


Evidentemente he necesitado un tiempo de adaptación, las referencias que tenia en cuanto a profundidad de campo han cambiado, y los tiempo de obturación para congelar la imagen han aumentado considerablemente para evitar la trepidación, que aparece a causa de la alta resolución, si con la D7000 y un 35mm podía hacer fotos a 1/50, ahora en la D810 y el equivalente al 35mm en Apsc, el 50mm, hago las fotos a 1/100 mínimo para congelar la imagen, pero solo es necesario si quieres una definición perfecta al aumentar al 100%.

Desde que he cambiado el equipo estoy disfrutando mas las fotografía, tengo mas posibilidades y los resultados son mejores, lo mismo me pasó cuando pasé de la Konica Minolta 5D a la Nikon D7000, es cierto eso de que la foto la hace el fotógrafo y no la cámara, pero si tienes la posibilidad de llegar mas lejos, con una zona de enfoque mas amplia, de trabajar con menos luz, recortar la foto para reencuadrar, recuperar sombras o partes quemadas, hacer HDR a partir de un solo archivo Raw... todo es mucho mas fácil.

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